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El cirujano abdominal es el representante de llevar acabo los múltiples métodos quirúrgicos relacionados con las distintas patologías por lo que si estas interesado en operarte y ponerte en las mejores manos de profesionales no dudes en contactarme soy la Doctora Milagros Quinto Cabeña cirujano abdominal especialista en tratamientos proctológicos ubicada en lima Perú Av. Javier Prado Este 1510. Of 501 San Isidro (01) 394 7219 / +51 943 041 169 horario de atención comprendido de Lun – Sab: 8:00 am a 7:00 pm.

Las hemorroides, son venas abultadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas. Las hemorroides pueden desarrollarse dentro del recto hemorroides internas o debajo de la piel alrededor del ano hemorroides externas.

Con escasa diferencia 3 de cada 4 adultos tendrán hemorroides de vez en cuando. Las hemorroides tienen varias causas, pero a menudo se desconoce el origen.

Afortunadamente, existen opciones eficaces para tratar las hemorroides. Muchas personas reciben ayuda de tratamientos caseros y cambios en el estilo de vida.

Solo un pequeño porcentaje de personas con hemorroides necesita cirugía. Sin embargo, si otras programaciones no han funcionado o si tiene hemorroides grandes, su médico puede recomendar uno de los siguientes:

Extirpación de hemorroides hemorroidectomía. Empleando una de las incontables técnicas que puede elegir, el cirujano excluirá el exceso de tejido que está promoviendo el sangrado. La operación se puede realizar bajo anestesia local en combinación con sedación, anestesia espinal o anestesia general.

La hemorroidectomía es la forma más completa y eficaz de tratar las hemorroides graves o recurrentes. Las complicaciones pueden incluir dificultades temporales para vaciar la vejiga, lo que puede provocar infecciones del tracto urinario. Esta complicación acontece principalmente después de la anestesia espinal.

La mayoría de las personas experimentan dolor después del procedimiento que se puede aliviar con medicamentos. Un baño tibio también puede ayudar.

Hemorroides básicas. Este procedimiento, acreditado como hemorroidopexia con grapas, asedia el flujo sanguíneo al tejido hemorroidal. Por lo general, se usa solo en hemorroides internas.

El engrapado es generalmente menos doloroso que la hemorroidectomía y le permite volver a sus actividades normales antes.

TRATAMIENTO DE LA FÍSTULA ANAL Si la fístula anal no es muy profunda, se realiza una fistulotomía. Durante esta cirugía, se abre el trayecto de la fístula anal para permitir la curación de abajo hacia arriba.

El procedimiento Quirúrgico puede requerir la segmentación de una pequeña fracción del músculo del esfínter, lo cual es riesgoso porque la división de una porción más grande del esfínter puede causar incontinencia fecal. Si la fístula anal se desplaza más hacia el músculo del esfínter, es necesaria una cirugía adicional para intentar cerrar la fístula sin cortar el músculo. Los casos más difíciles pueden requerir varias cirugías.

El uso de antibióticos puede ser necesario además de la cirugía en algunos casos.

En nuestra unidad realizamos nuevos tratamientos mínimamente invasivos con terapia láser (FILAC) y terapia fotodinámica intralesional, con ellos logramos un postoperatorio muy cómodo para el paciente sin riesgo de comprometer el esfínter anal.

La fisura anal puede ocurrir cuando las heces son demasiado duras o demasiado grandes.

La fisura anal puede causar dolor y sangrado durante las deposiciones.

La enfermedad generalmente se resuelve por sí sola en cuatro a seis semanas. El tratamiento implica incluir más fibra en la dieta, usar laxantes y aplicar cremas en el área afectada.

La cirugía de fisura anal es una operación muy pequeña en la que se realiza una esfinterotomía. Esto implica que el cirujano invente una incisión de alrededor de un centímetro en el tejido que cubre el esfínter, cortando así el esfínter lateral interno.

Este procedimiento es generalmente muy exitoso porque los pacientes generalmente ya no tienen problemas con las fisuras anales. Además, la recuperación de esta operación suele ser vertiginosa y con pocas molestias y dolor.

Los condilomas, verrugas genitales o condilomas acuminados, son lesiones benignas ocasionadas por la infección por el virus del papiloma humano. Actualmente se considera una de las infecciones de transmisión sexual más comunes. Los tipos de VPH que causan estas lesiones se denominan “riesgo oncogénico bajo”, lo que significa que no están relacionados con el cáncer. Sin embargo, inclusive un tercio de los pacientes con verrugas tienen coinfección con otros tipos de VPH “oncogénicos de alto riesgo”. El VPH responsable del 95% de las verrugas son los tipos 6 y 11 del VPH.

Estos tratamientos implican la remoción o destrucción de las lesiones por diferentes métodos. Se pueden realizar en la propia oficina o en el quirófano. Según el paradigma de procedimiento se numeran en:

Extirpación quirúrgica de lesiones.

Destrucción de lesiones por métodos físicos: láser con CO2, crioterapia (destrucción por helada) o electrocoagulación (destrucción por calor o fuerza completa)

Destrucción de heridas con agentes químicos. El preparado más manipulado es el ácido tricloroacético.

Las papilas anales son glándulas del canal anal que en algunos casos se inflaman y se inflaman aumentando su tamaño (papilitis). A veces salen del ano de forma permanente durante la defecación. Existen en forma de pseudopólipos y deben extirparse quirúrgicamente de la papila anal hipertrófica (la parte inferior de la papila anal se corta con electricidad y, según el tamaño de la herida, a veces se sutura y otras no). Los objetos extraídos se envían al laboratorio para su investigación.

Un quiste pilonidal es una cavidad cutánea anormal que generalmente contiene cabello y partículas de piel. En la mayoría de los casos, está cerca del coxis en la parte superior del surco de los glúteos.

Los quistes pilonidales generalmente ocurren cuando un cabello perfora la piel y luego crece dentro de ella. Cuando se infecta, el absceso que se forma suele ser muy doloroso. El quiste pilonidal puede drenarse a través de una pequeña incisión o extirparse quirúrgicamente.

El quiste pilonidal es más común en los hombres jóvenes y el problema suele reaparecer. Las personas que permanecen sentadas durante mucho tiempo, como los conductores de camiones tienen un mayor peligro de desarrollar un quiste pilonidal.

En general, el tratamiento inicial para un quiste pilonidal infectado es un procedimiento que se puede realizar en el consultorio de su médico. Después de anestesiar el área con una inyección, el médico hará una pequeña incisión para drenar el quiste. Si el quiste regresa, lo que suele suceder, es posible que se requiera una cirugía más extensa para extirparlo por completo.

Deja la herida abierta. Con esta opción, la herida quirúrgica se deja abierta y se vendará para permitir que cicatrice de adentro hacia afuera. Este proceso tiene un tiempo de curación más largo, pero generalmente hay menos riesgo de que reaparezca la infección del quiste pilonidal.

Cierra la herida con puntos. Aunque el tiempo de curación es más corto con esta opción, existe un mayor riesgo de recurrencia. Algunos cirujanos hacen la incisión en el lado de la úlcera glútea donde la cicatrización es particularmente difícil.