Un proctólogo es un especialista de fístula anal, en el tratamiento de las hemorroides; aunque también trata muchas otras patologías relacionadas con esa parte del cuerpo. Para las fístulas anales, antes de que el problema cause síntomas más graves, asegúrese de consultar a un especialista para que nos ayude a remediarlo.
Yo Dra. Milagros Quinto cirujana Abdominal Especialista de fístula anal en tratamientos proctológicos me encargare de llevar a cabo una operación satisfactoria; ya que muchas personas desconocen que ámbitos aborda esta especialidad, no solo se encarga de las fístulas anal sino también de las hemorroides, colapsos renales, pólipos entre otros. Por lo que te recomiendo encarecidamente que no dejes de leer este articulo tan beneficioso para ti.
¿Qué es una fístula Anal?
Una fístula anorrectal (fístula interna anal) es un camino anormal desde el ano; o el recto hasta la piel cerca del ano, aunque ocasionalmente puede llegar a otro órgano, como la vagina. Por lo general, una fístula comienza en una glándula profunda del recto o en la pared anal. A veces, la fístula es el resultado del drenaje de un absceso anorrectal, pero generalmente no se puede determinar la causa.
Dado que me encantaría como especialista de fístula anal ayudarte a resolverla a través de los protocolos establecidos como lo es la anamnesis; y la exploración física para así poder definir a qué tipo de fístula me estaría enfrentando si esta sería una simple o fístula anal compleja.
Las fístulas que cumplen cualquiera de los siguientes requisitos son complejas: cuando poseen múltiples orificios externos; Lejos del borde del ano, absceso palpable crónico del supraelevador. Esta enfermedad es más común en los portadores de la enfermedad de Crohn o en los pacientes con tuberculosis.
También pueden ocurrir en personas con diverticulitis, cáncer o lesión anal o rectal. Las fístulas en los bebés generalmente son causadas por defectos de nacimiento y son más comunes en los niños que en las niñas. La radioterapia, el cáncer, la enfermedad de Crohn o las lesiones sufridas por la madre durante el parto pueden causar una fístula que conecta el recto y la vagina.
Se prestará especial atención a la realización de un examen rectal digital para detectar la cavidad del supraelevador. Intentare descartar hidradenitis supurativa, seno pilonidal y bartholinitis
Cirugía de la fístula
Las fístulas suelen ser consultadas por especialistas de fístula anal por dos motivos: ya sea porque el dolor es severo, o porque el paciente tiene miedo cuando la bolsa se rompe y secreta pus. La mayoría de las fístulas anales son el resultado de una infección de las glándulas anal.
Esta infección puede causar un absceso, que puede drenar espontáneamente o debe extirparse quirúrgicamente a través de la piel cerca del ano por un especialista de fístula anal. Luego, la fístula forma un túnel debajo de la piel y se conecta a la glándula infectada. Siempre que sea una operación especializada, la cirugía es una buena solución.
La operación debe realizarse porque de lo contrario, la bolsa de pus se llenará indefinidamente y continuará drenando. La fase postoperatoria progresa sin problemas y es mucho menos dolorosa que la cirugía de hemorroides.