Las hemorroides son una condición común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Dependiendo de su ubicación y gravedad, pueden clasificarse en diferentes tipos. Este artículo te ofrece una guía completa sobre los tipos de hemorroides, cómo reconocerlas, cuándo preocuparse y por qué es importante conocer los grados de esta condición para un tratamiento adecuado.
¿Qué es lo que provoca que salgan hemorroides?
Las hemorroides surgen por la inflamación de las venas en la zona anal y rectal. Las principales causas incluyen:
Esfuerzo durante la evacuación: El estreñimiento crónico obliga a realizar esfuerzos intensos al evacuar, lo que aumenta la presión sobre las venas del recto.
Sedentarismo: Permanecer sentado durante períodos prolongados puede incrementar la presión en la zona anal.
Embarazo: El peso del bebé y los cambios hormonales aumentan la presión sobre las venas pélvicas.
Sobrepeso: El exceso de peso ejerce presión adicional sobre el área rectal, lo que favorece la aparición de hemorroides.
Dieta baja en fibra: La falta de fibra en la alimentación contribuye al estreñimiento y, por ende, a la aparición de hemorroides.
¿Cómo saber qué tipo de hemorroides tengo?
Existen dos tipos principales de hemorroides según su ubicación: internas y externas. Las internas se forman en el interior del recto, mientras que las externas se localizan debajo de la piel alrededor del ano. Además, las hemorroides internas se clasifican en grados según su severidad:
Grado I: No hay prolapso, pero se puede detectar en una anoscopia.
Grado II: Prolapso que se reduce espontáneamente.
Grado III: Prolapso que necesita ser reducido manualmente.
Grado IV: Prolapso irreductible, lo que puede llevar a complicaciones como estrangulación.
¿Cuándo hay que preocuparse por las hemorroides?
Aunque las hemorroides son comunes y generalmente no graves, hay situaciones en las que se debe consultar a un médico. Debes preocuparte si:
El sangrado es persistente o abundante.
Experimentas dolor intenso, especialmente al sentarte o evacuar.
Las hemorroides no mejoran con tratamientos caseros.
Se desarrolla una hemorroide trombosada (cuando se forma un coágulo de sangre dentro de la hemorroide).
En estos casos, es esencial buscar atención médica para evitar complicaciones mayores.
¿Qué grado de hemorroides es grave?
El grado IV es el más grave. En este caso, las hemorroides están prolapsadas de forma permanente y no se pueden reducir manualmente. Este tipo de hemorroides puede causar estrangulación, lo que significa que el suministro de sangre se corta, provocando dolor severo y potencialmente gangrena. En estos casos, la intervención médica, ya sea en forma de tratamiento quirúrgico o no quirúrgico, es necesaria